Bate la mantequilla hasta que esté suave. Agrega el huevo y el azúcar.
Mezcla la harina con el polvo para hornear, la sal y las chispas. Agrega poco a poco a la mantequilla. Por último, añade la leche y bate hasta que la masa se despegue del tazón.
Extiende la pasta hasta que tenga un grosor de 1.5 cm. Con un cortador redondo de 5 cm de ancho, corta los scones y colócalos en una charola con papel encerado.
Barniza con un poco de huevo y hornea por 20 minutos.