Las hierbas son las hojas o plantas aromáticas usadas principalmente para agregar sabor a un alimento. 
Las puedes encontrar tanto secas como frescas. En ambos casos el aroma es algo que las caracteriza.

Las hierbas frescas deben ser juzgadas por su apariencia, buen color, hojas firmes, tallos frescos y sin puntos cafés.
Cuando las hierbas no son muy olorosas quiere decir que son hojas viejas.

Las hierbas frescas, deben ser picadas, lo más cerca del tiempo en que se van a servir.
Normalmente son agregadas al platillo al final del cocimiento para prevenir que se cocinen demasiado y puedan llegar a amargar. 
Las hierbas secas son normalmente agregadas al principio del proceso de la preparación. Para platillos preparados deben agregarse buen tiempo antes de servir, para permitir que se unan a los otros elementos los platillos.

Las hierbas frescas se pueden almacenar en dos formas:

• Ramas pequeñas y hojas individuales envueltas en papel y en bolsa de plástico.
• En el refrigerador, en un vaso con agua como florero y dentro las hierbas.